¿Te sientes continuamente estresado? ¡Ordena tu espacio!

¿Te estresa intentar encontrar algo entre las montañas de ropa que has ido acumulando en tu armario?

¿Te pierdes entre los papeles, facturas, notas y libros en tu despacho?

¿Te sientes claustrofóbico en tu propio hogar/oficina?

¿Tienes la sensación de estar permanentemente asfixiado incluso en momentos de relax?

¿Has pensado que tal vez tu entorno esté provocando ese estrés?

Efectivamente.

Porque, tal y como predica uno de los principios más repetidos del Feng Shui:

Orden fuera = orden dentro

Desorden fuera= desorden dentro.

Y por dentro, me refiero tanto a tu entorno físico, como a tu mente.

Un espacio caótico se traduce en una mente caótica.

Un espacio organizado y limpio se traduce en una mente organizada y serena.

¡Tan fácil como eso!

Así que, antes de buscar soluciones contra el estrés in internet, te recomiendo que pongas orden en tu entorno.

¡Verás cómo notas un cambio inmediato!

Este principio aparentemente tan sencillo, es el fundamento de uno de los libros de mayor impacto en los últimos años: “La magia del Orden” de Marie Kondo. El libre me gustó tanto y me fue tan útil que escribí ya un post hace un tiempo sobre él.

En su pequeño libro turquesa, esta japonesa muy “Zen” nos explica cómo ser más feliz a través del orden en nuestros hogares/espacios.

Yo, personalmente, creo que el nivel de felicidad variará según la persona, pero lo que sí que es cierto es que esa sensación de orden y organización puede traducirse en procesos mucho más eficientes y productivos en nuestras vidas.

Y, para mí, ser productivo y eficiente, representa más tiempo con mi familia, y más tiempo dedicándome a lo que a mí me apasiona.

Y, eso, consecuentemente, me hace sentirme mucho más feliz.

Así que, mires por dónde mires los consejos de Marie Kondo, creo que pueden ayudarte a “des-estresar” tu entorno, y seguramente también tu mente.

¿Qué sugerencias de Marie Kondo puedes aplicar a tu día a día para reducir tus niveles de estrés?

1. Para organizar primero hay que eliminar

Marie sugiere eliminar todo lo que sobre en tu vida.

Pero, no a ojo…

No, de cualquier manera.

Marie recomienda seguir un proceso de eliminación muy importante (que tal vez a ti te parezca un poco “freaky” ☺).

1. “Toca el objeto que estás valorando”, nos dice Marie. Tocarlo es muy importante para obtener una respuesta adecuada.
2. A continuación, pregúntate: ¿Esto me hace feliz o me facilita la vida?
3. ¿No? Recíclalo, dónalo, encuéntrale otro hogar…
4. ¿Sí? Quédatelo.

¿Y si cometes un error y te desprendes de algo que tal vez necesites en el futuro?

Lo que voy a decir, te sorprenderá: siempre puedes volver a comprarlo.

¿No se está contradiciendo Marie al decir eso?

Piensa que la persona a la que le compras esos tejanos nuevos vive de eso.

La economía funciona porque compramos cosas.

Y, no debes sentirte culpable de ello.

Al menos, no siempre.

2. Respeta tus posesiones

Esto puede que incluso te parezca aún más descabellado, pero Marie sugiere que, durante ese proceso de eliminación de tus posesiones, además de tocarlas, tengas en cuenta los “sentimientos” de esos objetos.
¿Tú crees que se sienten felices apretujados en un rincón de tu armario? ¿Perdidos en tus cajones? ¿Sienten que no están cumpliendo su misión?

Aunque pueda parecerte extraño, se trata de una práctica contemplativa que te ayudará a valorar todo lo que te rodea, y verlo desde un punto de vista totalmente nuevo.

¡Verás cómo, de repente, te dará la sensación de que tus posesiones se sienten tremendamente infelices “viviendo” en ese estado!

3. Separa por categorías

Marie Kondo propone “atacar” los objetos por categorías, en lugar de por habitaciones, por ejemplo. Si te ocupas de los libros en tu habitación, por ejemplo, llegarás a tu despacho, y tendrás que lidiar con los que tienes desperdigados por allí.

Marie sugiere gestionar la categoría “libros” y no parar hasta tenerla bajo control.

Empieza por las categorías más sencillas como la ropa, los libros, los papeles, y al final los recuerdos sentimentales.

4. La nostalgia no es tu amiga

Seguramente, a medida que vayas vaciando los armarios y abriendo cajas, irás descubriendo recuerdos de valor nostálgico para ti: cartas, fotografías antiguas, etc.

Y ahí, tienes un problema: porque, a la que te pones a leer una corta, vas a querer leerlas todas, y ¿quién sabe qué emociones va a provocar en ti? Tal vez te afecta tanto la nostalgia, que te olvidas de tu proceso de “purga” de tu entorno por completo.

Marie insiste en que te centres solo en la clasificar por categorías.

No te pierdas en momentos nostálgicos. ¡Ya habrá tiempo para eso cuando esté todo organizado!

5. Guarda por categorías

Cuando tengas lo “necesario” y hayas eliminado aquellos objetos que ya no tienen lugar en tu vida, decide dónde guardarlos.

Intenta guardar cada categoría en un mismo espacio o lo más cerca posible.

Cuando guardes la ropa, recuerda uno de los principios más importantes de Marie: dobla, no cuelgues.

No solo eso: dóblalos de forma vertical, para que puedas identificar tus prendas fácilmente.

Puedes ver a Marie Kondo en acción y aprender cómo ordenar , en este vídeo, (están en inglés):

6. Re-enamórate de tus posesiones y de su nuevo estado de organización

Sorprendentemente, verás cómo todo cambia después de este proceso de organización.

Ahora, sabes que todo lo que tienes a tu alrededor tiene un valor para ti.

Y según Marie, esos objetos también se sienten mucho más a gusto ☺

Así que, re-enamórate de tus pertenencias…

De ese armario tan organizado…

De esos cajones pulcros…

De ese despacho tan limpio…

Y cuando necesites utilizar esos objetos, simplemente los vuelves a poner en su sitio.

De esta manera, siempre vas a mantener el orden.

En tu entorno, y en tu mente.

Y si incluso después de “atacar” el desorden en tu entorno, sigues sintiéndote estresado, ponte en contacto.

Será un placer ayudarte a reencontrar el camino.